miércoles, 5 de octubre de 2016

¿Está el género Shoujo demasiado quemado?

Mi experiencia con el mundo del anime, sabiendo que estos no eran simples dibujos, comenzó hace unos 7 años. Desde ese entonces y hasta ahora, mi género favorito siempre han sido los shoujos. Vamos que si vas a mi lista de MyAnimeList probablemente la mayoría sean de este tipo. La cosa es que desde hace un tiempo, quizás unos dos años, mi gusto por este género ha ido decayendo más y más hasta el punto de que incluso les tengo manía y, salvo excepciones, prefiero evitarlos. Pero, ¿cuáles son estos aspectos que me han hecho dejar de ver este género? Bueno, intentaré poner las cosas más relevantes de las que me acuerde en los siguientes puntos:

-Las protagonistas: Como siempre hay excepciones pero si en algo coinciden los shoujos es en la tipología de la protagonista: Chica solitaria, sin muchos amigos al principio, muy despistada, extremadamente tímida, nunca ha experimentado el amor o lleva años colada del mismo chico, nunca sabe cómo hacer frente a sus sentimientos ni a los de los demás y le cuesta muchísimo pillar las cosas referentes al amor y a la que todo el público masculino amará sin excepción a pesar de todo esto o haber mejores chicas. De hecho, para que avance la trama, normalmente depende sobre todo de los demás personajes como que el chico se lance o que su mejor amiga le ponga la situación a huevo. Si la protagonista no es de este tipo tienes suerte pero solo en parte porque puede que te topes con la Tsundere que, aunque sea mejor que el tipo anterior, no deja de estar igual de utilizada. Bueno no hace falta que explique el tipo de la tsundere ¿o sí? Ya sabéis, aquella que suele decir lo contrario a lo que siente, agresiva por fuera, dulce y amorosa por dentro. Como digo, este tipo no está mal pero entre que está muy utilizado y que es muy bipolar, muchas veces deseas que el protagonista la mande a freír espárragos por lo mal que le trata en ocasiones. 


-El protagonista: En este apartado casi no tengo quejas. De hecho, muchas veces estos chicos se tienen el cielo ganado porque aguantar a estas protagonistas clónicas tiene mucho mérito. Lo único en lo que puedo raspar en este tema también es en los estereotipos. Entre el casanova que se podría ligar a cualquier mujer viviente del planeta (pero curiosamente sigue soltero esperando a la mujer adecuada) pero que justo se encapricha de la chica con menos personalidad de la Tierra y que se lo tiene creidísimo en todo y se denomina el mejor; el extremadamente buena persona que siempre sacrifica su bien estar por las estupideces que hace o dice la protagonista o el estoico que es serio en todo momento, que le importa todo un bledo pero que poco a poco se va enamorando de la sosaina de turno (cosa que no cuela señores) o, en menor grado y que sólo suele aparecer en adaptaciones otome, el shouta que parece un niño de tres años que no crece ni física ni mentalmente, una también se cansa. A ver, es cierto que todas (o todos también supongo (?)) hemos babeado al menos una vez con uno de estos tipos pero también hay que reconocer que estos chicos son los menos realistas del mundo. Ni un hombre va a ser heroico en todo momento, extremadamente amable o un completo idiota, tienen sus momentos pero tampoco son geniales en todo lo que hacen. Por eso cada vez los siento menos reales pero, por lo demás ya sabéis, se merecen un altar.

-Los Secundarios: Y como dije en la entrada de Orange, no como punto negativo si no como positivo. Cuando estás hasta arriba de las tonterías de nuestro dúo protagonista, tenemos la suerte de contar con secundarios que nos hacen más amena esta travesía. Como digo, es bueno pero muchas veces tienes más interés por lo que les pase a ellos y sus romances que con la pareja principal hasta el punto de que querrías un anime solo de ellos. Como estos secundarios no están ligados a las reglas de los estereotipos ni la trama depende de lo que les pase, estos tienen  libertad para darse cuenta de sus sentimientos e incluso confesárselos aunque en algunos casos, por el hecho de no ser los principales, no tienen la oportunidad pero sabes que el romance está ahí.

-Las malvadas de turno: ¿Qué os voy a decir de esto que no sepáis ya?. De nuevo, tenemos malvadas clónicas o antagonistas cuyo único objetivo es quedarse con el tío, por capricho o por amor aunque suele ser la primera ya que no quieren que prefiramos a esta antes que a la prota. A ver, las primeras veces las aguantas pero cuando ya has visto cientos de antagonistas iguales la cosa ya cansa e incluso cabrea que todo lo que ellas hacen les salga bien y encima la prota no actúe en contra ataque. No sé quizás soy demasiado exigente y me gustaría ver unas motivaciones más de peso que las lleve a actuar mal aunque bueno teniendo en cuenta las tramas de los shoujos quizás no se puede sacar mucha chicha.

-Las tramas/historias: Quizás es este punto el que origine todos los problemas anteriores. Tengamos en cuenta que si la historia se centra en amores de instituto, no podemos meter a grandes malvados con motivaciones de peso, tampoco podemos hacer que crezcan demasiado los protagonistas más allá de reflexionar sobre qué es y en qué consiste el amor. De verdad, si buscáis una lista de shoujos de temática de instituto, no acabáis de leerla ni en un mes. Esta temática no está mal pero, salvo excepciones, no puedes meter grandes giros de trama más allá de "la antagonista ha engañado a la pareja para salirse con la suya" "mal entendidos escuchando conversaciones" etc. Quiero decir, si la trama es esa, no vas a meter a un robot gigante que venga a destruir la escuela y los mate a todos (¿o sí?...tengo que patentar eso). Fuera bromas, rogaría a todos los autores y autoras de este género que dejasen de escribir en este tipo de escenarios porque al final las tramas terminan siendo clones las unas de las otras y ya ni causan intriga. De hecho, los shoujos que más me suelen gustar son los que suceden en mundos fantásticos o inventados ya que las dificultades de estos obligan a la protagonista a crecer (véase Akatsuki no Yona) y tienen la oportunidad de meter a malos que no busquen exclusivamente el amor de la chica si no su poder o cosas similares. Vamos que siempre tienen la oportunidad de inventarse nuevas tramas, giros o arcos por ese tipo de mecánicas.

En definitiva, el género shoujo ya no me apasiona como antes debido a todo esto aunque también entiendo que en pleno 2016, ya todo está inventado y ponte tú a crear una historia original a ver si se te ocurre algo mejor. No sé creo que quizás se estancan demasiado en lo que "shoujo" es o significa. Parece que el hecho de que sea para determinada audiencia tiene que marcar ciertas partes pero creo que se deberían arriesgar más poniendo tramas más complejas e incluso dejando el romance como algo secundario. Lo digo por experiencia, por propia experiencia. Yo ahora disfruto más un shounen en el que de vez en cuando hay momentos de romance que uno centrado plenamente en ello. Como dice el refrán, "si breve, dos veces bueno". No me quiero repetir pero quiero que quede claro que aunque la audiencia de este tipo de animes sea femenina y no de mucha edad no implica que prefiramos al 100% que solo se dediquen al romance. Nos gustan las protas fuertes, con afán de superación y crecimiento, que se enfrenten a problemas que vayan más allá de "no he estudiado para ese examen" o "ese chico no me mira". De nuevo quiero meter el ejemplo de Akatsuki no Yona donde a pesar de tener a 5 o 6 tíos a su lado, la trama no depende de ellos (románticamente hablando). Sí, ocurren momentos entre Yona y Hak pero no va más allá de eso, "momentos" de la historia donde a la vez se están enfrentando a otras cosas más importantes.

Puede que sea yo, que ya no soy aquella niña de 13 años que empezó en el mundillo y mis gustos simplemente hayan cambiado a un género más jousei e incluso shounen o puede que sea el género que está decayendo. Es difícil saberlo...
¿Qué pensáis vosotros? ¿Creéis que el género está quemado? ¿Pensáis que simplemente se basa en un cambio de gustos en función de los años? No tengáis miedo en comentar :)

~Trixer~

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